Kaleb Samuels Heatherton

KALEB SAMUELS HEATHERTON



Fecha de nacimiento:

17-07-1963

Edad:

52años

Nacionalidad:

Londres, Inglaterra

Raza:

Licántropo

Clase social:

Media

Orientación sexual:

Homosexual

Habilidades especiales:

Mordida Venenosa

Descripción física:

Kaleb tiene el físico de un chico de ensueño, con cabello rubio, ondulado y de largura media. Sus ojos son de un intenso color azul zafiro, que resaltan de forma evidente contra la bronceada piel de su cuerpo y rostro. Tiene un cuerpo escultural, esbelto pero ligeramente musculoso, lo justo para que se marquen las formas de su físico. Es de estatura media, ni alto ni bajo. Suele vestir de forma despreocupada, con un estilo mezclado entre pijo y motero, que pega bastante con su forma de ser. Su rostro es de rasgos delicados, con labios gruesos, sensuales, y formas redondeadas… casi parece angelical.
Suele vestir con ropa cómoda, que le permita moverse bien, y siempre con ese toque desarreglado que lo caracteriza. No lleva ningún tipo de accesorio, los considera innecesarios y en algunas ocasiones incluso un obstáculo o una desventaja.

Descripción psicológica:

Kaleb es un chico complicado de entender, cuyos problemas en el pasado han hecho mella en el presente. Es un muchacho egocéntrico y egoísta, que piensa solo en su bienestar y su propio placer sin importarle las personas a las que pueda dañar en el camino. Es chulo, prepotente… le gusta resaltar entre los demás y saberse atractivo a los ojos de la gente.
A pesar de que habla con los demás, su forma de ser siempre termina acarreándole enemigos. Es reservado con su pasado y su presente. Considera que su vida es privada, y que nadie tiene el derecho de inmiscuirse en ella. Es poco dado a los sentimientos, y jamás ha estado realmente enamorado de una persona. No se arriesga a exponerse de esa manera con una persona, y quizás resultar herido por ello.
Hedonista, vive la situación al límite, arriesgándose sin importarle las consecuencias. Disfruta de cada momento como si fuese el último. Es un chico que se asoma al precipicio para sentirse al borde y disfrutar más de la vida que lleva, olvidándose por completo del pasado.


Historia:

Kaleb nació en una familia normal, común. Su padre, era un empresario dueño de una compañía de transportes, y su madre una joven profesora que trabajaba en una escuela dando clases a los niños. Ambos recibieron la noticia del futuro nacimiento de Kaleb como una maravillosa bendición, al igual que su familia y amigos. Todos esperaban el momento de recibir a ese nuevo miembro de la familia con los brazos abiertos... pero lo que comenzó siendo una alegría, terminó siendo una desgracia. Durante el parto, la madre de Kaleb perdió mucha sangre y sufrió complicaciones. Los médicos no podían hacer nada para salvarla, así que se limitaron a intentar salvar al bebé. Byron, el padre de Kaleb, en lugar de aceptar el destino, lamentar la muerte de su esposa y adorar al único hijo que ella había podido darle, nunca pudo volver a mirar a Kaleb a los ojos. Para él, el niño había sido el único causante de la muerte de su esposa.
Durante toda su infancia, Kaleb sufrió maltratos, abusos y palizas por parte de su progenitor, que lo trataba como a un monstruo y una aberración asesinas. Sus demás familiares nunca le ayudaron en nada, después de la muerte de su madre todos se habían distanciado los unos de los otros, y era extraño que tuviesen alguna relación, ni siquiera en las fechas más señaladas. Quizás por esta extraña situación familiar, Kaleb pasaba más tiempo en la calle que en casa, intentando así evitar cualquier tipo de problema. Fue en uno de sus paseos nocturnos para relajarse, cuando conoció a un hombre que cambiaría su vida.
Sin conocerse de nada, el desconocido se sintió muy interesado por su historia, su vida y su forma de ser. En toda su corta vida de quince años por aquel entonces, Kaleb nunca había sentido tanta atención por parte de otra persona, y quizás por ello no tardó mucho en abrirse y confiar en él. El nombre de esa persona era Russel, y parecía tener más o menos unos cuarenta años. Para Kaleb, fué él quien tomó el papel de padre durante los cuatro años siguientes... hasta que la fatídica noche tuvo lugar.
Era una velada como otra cualquiera, en la que su padre había vuelto a beber y pretendía volver a pegarle. Pero Kaleb, amparado por la seguridad de tener un amigo fuera de ese infierno al que ni siquiera podía llamar casa, se enfrentó a él, y trató de impedir que le diese esos golpes. En lugar de detenerse, eso hizo rabiar aún más a su padre, que de un empujón lo lanzó contra una mesa de cristal, haciéndola pedazos. El muchacho, tuvo la suerte o la desgracia de que Russel estaba fuera, y él no era un humano normal como había pensado Kaleb desde un principio, sino un licántropo, que era incapaz de ver cómo pegaban a su protegido.
Irrumpió en la casa, asesinó al padre de Kaleb, y corrió a socorrer a este. Los cristales de la mesa se habían clavado por todo su cuerpo, y uno especialmente grande había atravesado uno de sus costados. No era grave, pero estaba haciendo que perdiese mucha sangre, y que el chico de ojos azules se encontrase demasiado débil. Decidido a no dejarlo morir y a darle la oportunidad de defenderse de los demás, Russel curó sus heridas mediante la saliva, y luego lo mordió convirtiéndolo.
Kaleb lo odió por ello. Se veía un monstruo, y por ello se alejó completamente de su creador, sin volver a saber nada de él. Con el paso del tiempo, ha ido acostumbrándose a lo que es, a su nueva naturaleza. Gracias a un encuentro con Lucian, comenzó a perfeccionar esos dones que al principio le habían parecido maldiciones, y en apenas unos años se convirtió en uno de sus guerreros más jóvenes. Pero su forma de ser ha cambiado demasiado. Ya no es un niño asustado, sino un muchacho rencoroso contra el mundo y demasiado desconfiado.

Datos Extras:

Le agrada:

Los halagos, evidentemente. Tratándose de un chico ególatra como él, ese tipo de gestos aumentan su ego y la confianza en sí mismo… algo bueno para él y seguramente malo para los demás, teniendo en cuenta el carácter que poseee.
La fiesta, las drogas, el alcohol… es un vividor, un chico que arriesga su vida con tal de pasar un buen rato sin importarle el precio. Siempre busca alguna excusa para montar una celebración por todo lo alto. Le gusta perder la razón, poder olvidar por completo su antes y su después, viviendo sólo el presente.
A pesar de lo que se pueda pensar, le gustan las personas con carácter, que se parezcan a él y que sepan decirle en según qué momentos lo que se precise. A veces incluso, le agrada que le lleven la contraria y que se enfrenten a él. Seguramente este tipo de personas sean, al fin y al cabo, quienes terminen siendo sus amigos.

Le desagrada:

La gente que le lleva la contraria. Aunque también le puede agradar, en un principio no le gusta que le nieguen algo que él asegura. Además, no soporta que alguien lo considere poco atractivo, o que no sepa valorar el físico que él posee.
No le gusta la tranquilidad y el sosiego. Siempre está intentando animar el ambiente y vivir al máximo.
A pesar de denominarse como un chico perfecto, odia los insectos y les tiene pavor… aunque por orgullo algunas veces no lo llegue a demostrar.


Tipo de arma:

Usa una especie de látigo, de un metal bastante pesado, compuesto por diversos eslabones que pueden rezumar un halo de luz ultravioleta oprimiendo un pequeño mecanismo situado en el mango.
Además, tiene una pistola. Una Uzi de 9mm, con balas equipadas con luz ultravioleta también... Sólo por si acaso.